¡Buenos días a todos! Hoy vengo a retomar el hilo que abrí la semana pasada respecto al proyecto de telecomunicación que se está llevando a cabo entre la Universitat de Barcelona y Háskóli Íslands. En esta ocasión, quiero centrarme específicamente en el rol de Halldór (mi pareja de telecomunicación) como estudiante y el mío como docente, dado que, tanto él como yo, somos nuevos en esto del e-Learning.
Mi intención, en consecuencia, es reflexionar acerca de dos cuestiones fundamentales: de dónde parto y adónde quiero llegar, con el objeto de desarrollar estrategias didácticas más efectivas en un contexto comunicativo en crecimiento continuo. Para ello, voy a tratar de elucidar, mediante el análisis de nuestro primer encuentro en Hangouts y de nuestras conversaciones previas y posteriores por WhatsApp, nuestros perfiles y dinámica de interacción, así como las mejoras que puedo y debo implementar en mi actuación docente.
Disclaimer: los tiempos que aparecerán en esta entrada hacen referencia a la grabación de nuestra videollamada, que no hago pública por respeto a la imagen de Halldór.
Halldór: análisis de necesidades
Como ya empecé a contar la semana pasada, Halldór es un chico aventurero al que le gusta mucho conocer gente nueva y socializar. En consonancia con esto, durante nuestro primer encuentro por Hangouts, pero también en nuestras conversaciones por WhatsApp, manifestó que su principal interés residía en utilizar la lengua para poder comunicarse con la gente en la calle: en especial, menciona que le encanta el slang (00:39:40). No es de extrañar, por tanto, que utilice expresiones como un chingo de, eres la verga, no mames, etc. todo el tiempo; sin embargo, también dijo que quería formarse en un registro más neutral.
Cuando le pregunté por sus carencias, me confesó que sentía que, a pesar de tener fluidez en el habla, le faltaba mucho vocabulario. De hecho, y en relación a su estilo de aprendizaje, en 00:57:54 puede observarse que tiene una libreta donde anota todo el vocabulario nuevo que encuentra, y que, además, como deduzco por lo que dice unos segundos más tarde, en 00:58:38, establece reglas mnemotécnicas para tratar de recordarlo («Ah, sí, frenar… es como frío»). Asimismo, también comentó (y yo misma pude comprobar) que, puesto que está estudiando italiano al mismo tiempo, tiene muchas transferencias interlingüísticas entre ambas L2.
En cuanto a sus curiosidades, le interesan mucho las corridas de toros en tanto que fenómeno, aunque no las avale, el flamenco (es un gran admirador de Buika) y la cultura de Granada en general. Por esa misma razón, le recomendé leer Pedro Páramo (00:10:49) y acordamos que me preguntaría sus dudas y practicaríamos la pronunciación a medida que leyese el libro (00:16:40). También me habla de Islandia y me manda fotos de sus baños en el agua helada. Para él, la naturaleza, la música y la literatura son las mejores cosas que tiene su país. A este respecto, hemos comenzado a intercambiarnos poemas con sus correspondientes transcripción y grabación de audio (él en islandés y yo en español).
Lectura de Pedro Páramo | Intercambio de poemas |
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Otra cuestión que he observado es que en seguida pone en práctica el nuevo input al que es expuesto. Entraré más en detalles en el apartado de estrategias docentes, pero digamos que le enseñé la construcción estar + gerundio el primer día y empezó a utilizarla no solo en ese mismo momento, sino también en nuestros encuentros posteriores (00:01:30). Es una verdadera esponja.
En consecuencia, creo que a Halldór le resulta muy productivo poder mantener conversaciones semi-desenfadadas con un hablante nativo, aunque entiendo que necesita que sean significativas sobre todo en lo tocante a la temática. Por ejemplo, me ha hecho saber que el grupo de WhatsApp que tenemos con otras tres parejas le parece raro y poco práctico para su aprendizaje, ya que es muy difícil mantener una conversación «interesante» con siete personas a la vez. En efecto, su participación en el grupo es muy inferior a la que muestra conmigo de forma individual. Por esta razón, intento mantener el ambiente distendido y familiar entre ambos y proponerle actividades personalizadas como el intercambio de poemas, aunque también quiero intentar mejorar mi actuación en grupos grandes para que Halldór o mis futuros alumnos puedan ver la utilidad de ese método por igual.
Imma: estrategias docentes
Pasemos ahora a la parte más desagradable del análisis: mi desempeño como docente de e-Learning.
En general, pensaba en este encuentro como en una primera toma de contacto entre amigos, por lo que no medité demasiado las decisiones que tomaba a la hora de interactuar con Halldór. Grosso modo, intentaba ser lo más comunicativa posible, gesticulando (00:02:06 y 00:22:25: «Vamos a rezar»; 00:25:20: «Franco vs los comunistas»), escribiendo en el chat (00:59:30), repitiendo (00:03:39) y reformulando lo dicho, utilizando ejemplos y respondiendo a sus preguntas de forma directa. Un momento curioso y divertido ocurre en 00:43:23, cuando Halldór pretende expresarme mediante un gesto que su madre no quería tener perros porque le daban miedo: parece que dibujar una especie de bolsa juntando y separando las puntas de los dedos y moviendo la mano de arriba hacia abajo es la manera islandesa de indicar este hecho. En esa ocasión, le explico que ese gesto no tiene sentido en español y recurrimos a la traducción al inglés («¿Cómo se dice afraid?»).
No obstante, en los momentos en los que no tengo respuesta para sus preguntas, como, por ejemplo, cuando inquiere qué sentido tiene el apelativo negro en la variante mexicana (00:32:46) o a qué se refiere una canción sobre la leyenda de la Llorona, lo que hago es realizar búsquedas en internet y facilitarle enlaces como este (haz clic aquí), que le voy parafraseando al mismo tiempo –este último hecho no fue grabado–. De la misma forma, le prometo buscar información sintética y visual acerca de la diferencia entre ser y estar en 01:18:35.
Respecto a ese punto, me pongo a sudar tinta cuando de golpe y porrazo entramos en el terreno pantanoso de las cópulas. En 1:12:47, me narra alegremente una anécdota sobre cómo, una vez, su amiga mexicana entendió root en lugar de rude y le dijo que I don’t want to be rude era No quiero estar raíz en castellano, hecho del que no se dio cuenta hasta que lo vio poniendo en práctica esta extraña frase. Entonces le pregunto a Halldór si ahora sabe cuál sería la traducción correcta, y me responde que No quiero incomodar. Yo, creyéndome muy lista, le cuento que en español peninsular sería más común una frase del estilo No quiero ser maleducado, e incluso le explico que educado es un falso amigo, porque en inglés significa instruido; pero, al final, lo que consigo es que me pregunte por qué esto es así y no No quiero estar maleducado.
Salgo del brete como puedo, señalándole que maleducado es un rasgo de carácter inherente a la persona y que, para usar estar, tendría que incluir algún marcador temporal que justificara esa elección (Ayer, Halldór estuvo muy maleducado). Ante su cara de duda, desvío la atención con la combinación Estoy siendo maleducado, traducción directa de I am being rude, y se pone muy contento por aprender el gerundio.
Seguimos la conversación con normalidad hasta que me suelta No seas tiquismiquis, expresión que le ha enseñado un amigo suyo que ha estado en Barcelona, y me pregunta qué es seas (esta parte no está grabada). En ese momento, empiezo a cavar mi propia tumba hablándole de que existe un modo gramatical llamado subjuntivo para expresar hipótesis y el imperativo negativo (no mames), pero que no se asuste, que todavía no tiene que adquirirlo (basta con reconocerlo), y que seas es el subjuntivo de ser.
En conclusión
Tras nuestra primera videollamada, me doy cuenta de que necesito más planificación a la hora de abordar mi interacción con Halldór. Creo que me sería útil anticipar posibles dudas para poder responderle de forma más adecuada y no estresarme tanto. Como estuvimos viendo en clase de TIC, el rol del tutor e-Learning no es tanto el de poseedor de conocimiento como el de facilitador del aprendizaje; por tanto, en vez de apoyarme tanto en respuestas directas, debería incorporar preguntas guiadas y facilitar muchos más enlaces con teoría y ejercicios.
De todos modos, Halldór es una persona muy proactiva y él mismo toma las riendas de su propio aprendizaje todo el tiempo: se nota que ya tiene un buen recorrido como estudiante de L2. En este sentido, he tenido mucha suerte con mi pareja de telecomunicación. En cuanto al uso de la traducción, soy del parecer que uno debe echar mano de todas las herramientas que tenga a su abasto: si disponemos de una lengua en común, no veo por qué hay que estar perdiendo tiempo y/o confundiendo al alumno tratando de definir conceptos abstractos como misericordia. Considero que es productivo utilizar traducciones puntuales, si bien nunca impartiría la clase en otro idioma que no fuera la lengua meta.
Finalmente, puedo decir que la pequeña amistad que se está estableciendo entre nosotros resulta beneficiosa para ambos. Mantendré, como ya he dicho, esta dinámica a lo largo de todo el semestre, y aprovecharé los puntos que tenemos en común (la música y la literatura) para motivarle y hacer que aprenda, en la medida de mis posibilidades, disfrutando.
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